Madriguera Weasley

La Madriguera era el hogar familiar de la Familia Weasley, ubicado en las afueras de Ottery St. Catchpole en Devon, Inglaterra. Fue una vivienda completamente mágica que se convirtió en un segundo hogar para Harry Potter. Un granero y un gallinero estaban cerca.

La madriguera se sostuvo con magia y estaba muy desordenada por dentro, pero muy acogedora al mismo tiempo. También se dijo que estaba bastante cerca de la Casa Lovegood. En 1997, luego de la muerte de Albus Dumbledore, la Madriguera se convirtió en la Sede de la Orden del Fénix. Los Weasley se vieron obligados a abandonar su hogar durante el apogeo de la Segunda Guerra Mágica cuando se convirtieron en objetivos de los Mortífagos.

La snitch es capaz de moverse rápidamente en cualquier dirección para evadir ser capturada. Esta pequeña esfera no tiene ninguna inteligencia real, sus movimientos son al azar, no intenta activamente evitar la captura, pero su tamaño, velocidad y naturaleza hacen excepcionalmente difícil atraparla e incluso en algunos casos verla.

Es la pelota más importante del Quidditch, pues si el buscador de su correspondiente equipo logra hacerse con ella, gana 150 puntos y la competición se da por concluida, por lo tanto, la posición del buscador de la snitch es una de las posiciones más importantes y prestigiosas respecto a un equipo de Quidditch.

Las reglas de Quidditch además establecieron que solo los buscadores de los dos equipos tienen el derecho de atrapar (o tocar) la snitch, cualquier otro jugador que no sea el buscador que atrape la snitch comete snitchnip, que es una falta común en Quidditch.

La snitch, junto a la quaffle y las bludgers, forma parte de las tres pelotas que se utilizan en el Quidditch, el deporte más famoso en el mundo mágico.

Descripción en los libros de Harry Potter

«Parecía como si en otro tiempo hubiera sido una gran pocilga de piedra, pero aquí y allá habían ido añadiendo tantas habitaciones que ahora la casa tenía varios pisos de altura y estaba tan torcida que parecía sostenerse en pie por arte de magia, y Harry sospechó que así era probablemente. Cuatro o cinco chimeneas coronaban el tejado. Cerca de la entrada, clavado en el suelo, había un letrero torcido que decía «La Madriguera». En torno a la puerta principal había un revoltijo de botas de goma y un caldero muy oxidado. Varias gallinas gordas de color marrón picoteaban a sus anchas por el corral.»